RUTAS IMPERDIBLES EN CHILE PARA RECORRER EN TU PICKUP
Chile es un país muy largo. Tiene cerca de 4.300 kilómetros de extremo a extremo, desde el límite norte en Arica hasta Punta Arenas en la Región de Magallanes. Si uno quisiera recorrerlo completo por carretera, sin parar, se demoraría más de 50 horas manejando, lo que equivale a más de dos días enteros arriba de la camioneta. Eso ya nos da una idea de lo diverso que puede ser nuestro país y de la cantidad de paisajes que podemos encontrar.
Uno de los lugares que no pueden faltar en una ruta en pickup es Iquique. La ciudad está rodeada de desierto y cerros costeros con vistas impresionantes. Desde ahí puedes salir hacia las salitreras, como Humberstone, o internarte en rutas que llegan hasta el altiplano, donde las lagunas de altura y los geisers parecen de otro planeta. Además, el norte tiene playas extensas como Cavancha o Playa Blanca, donde puedes estacionar la camioneta cerca de la orilla y disfrutar del día.
Siguiendo por el norte, toda la costa de Chile ofrece panoramas distintos. Mientras en la zona de Tarapacá y Antofagasta tienes desierto y mar al mismo tiempo, en la Región de Coquimbo empiezan los valles transversales, como el Valle de Elqui, perfectos para manejar tranquilos y disfrutar del paisaje. Una pickup aquí te da la ventaja de llevar tablas de surf, bicicletas o todo lo necesario para acampar, sin preocuparte por el espacio.
En la zona central abundan los parques nacionales y reservas naturales. Lugares como el Parque Nacional La Campana, la Reserva Río Cipreses o el Parque Radal Siete Tazas son ideales para un paseo de fin de semana. Muchos de estos tienen caminos de ripio, y ahí es donde la tracción 4x4 de una pickup hace la diferencia. También están las rutas costeras entre Valparaíso y el Maule, con pueblos pesqueros y playas escondidas que vale la pena explorar.
El sur de Chile es un capítulo aparte. Desde la Región de Los Ríos hacia abajo, el paisaje cambia radicalmente. Volcanes como el Osorno, el Villarrica o el Llaima dominan el horizonte, y en invierno las rutas hacia centros de ski como Corralco, Antillanca o Pucón son perfectas para probar tu camioneta en nieve. La pickup no solo te lleva con comodidad, sino que también permite transportar esquís, tablas de snowboard o incluso una moto de enduro si quieres combinar deportes.
Más al sur todavía, la Carretera Austral es quizás la ruta más icónica para hacer en una pickup. Son más de 1.200 kilómetros de paisajes increíbles, con ríos, lagos, fiordos y glaciares. Hay tramos de asfalto, ripio y tierra, así que un vehículo con buena altura y tracción es fundamental. Aquí la autonomía y la capacidad de carga marcan la diferencia, porque en algunas zonas no hay estaciones de servicio cerca ni lugares para comprar provisiones.
La gracia de recorrer Chile en una pickup es que uno va cómodo, con harto espacio para llevar todo lo que se necesite y con la libertad de instalarse donde uno quiera. Si quieres acampar, tienes la opción de montar una carpa en la parte trasera. Si solo quieres un día de paseo, puedes llevar bicicletas, tablas de paddle, cooler con comida y hasta un toldo para hacer sombra. Y lo mejor es que, gracias a las capacidades off-road, siempre puedes ir un poco más allá de donde llega el camino principal y descubrir rincones que de otra forma serían imposibles de alcanzar.
En resumen, Chile es un país hecho para recorrer en pickup. Desde el desierto más árido del mundo en el norte, hasta los glaciares y fiordos en el extremo sur, siempre habrá una ruta que te permita disfrutar de tu camioneta al máximo. Lo importante es planificar bien, llevar lo necesario y, por supuesto, tener las ganas de explorar. Porque al final, la mejor parte de un viaje en pickup no es solo el destino, sino todo lo que vives en el camino.
