Viajar a San Pedro de Atacama en camioneta: 4 días de aventura por el desierto más seco del mundo
San Pedro de Atacama es uno de esos lugares en Chile que hay que visitar al menos una vez en la vida. Paisajes extremos, rutas desérticas, salares, lagunas altiplánicas, géiseres y un cielo nocturno que parece salido de otro planeta. Lo mejor de todo es que si vas en camioneta, puedes recorrerlo todo con libertad, parando donde quieras y armando tu propio itinerario.
¿Cómo llegar?
Hay dos formas de llegar a San Pedro de Atacama. La más fácil es tomar un vuelo hasta Calama y desde ahí arrendar una camioneta. También se puede ir desde Santiago por tierra, pero es una ruta larga. Son más de 1.600 kilómetros de carretera, así que se recomienda solo para los que disfrutan de manejar largo y por tramos extensos. Eso sí, ir desde Santiago en tu propia camioneta es una experiencia única y permite hacer paradas en el camino.
Una vez que llegas a San Pedro, la gracia de tener una camioneta es que puedes recorrer todos los alrededores por tu cuenta, sin depender de tours. Muchas de las rutas no están asfaltadas, así que lo ideal es que sea una pickup 4x4 o al menos un SUV con buena altura. Las rutas no son difíciles, pero hay que estar atentos, llevar mapas descargados y manejar con precaución. Aquí es donde la camioneta marca la diferencia.
Día 1: Valle de la Luna y miradores
El Valle de la Luna está muy cerca del pueblo de San Pedro. Se puede llegar en 20 minutos y el camino está en buen estado. Ahí lo ideal es recorrer con calma las paradas que hay dentro del parque: la Duna Mayor, el Anfiteatro, las Tres Marías y terminar la tarde viendo el atardecer en el Mirador de Coyote o el Likan-Antai.
Este paseo es perfecto para hacerlo en camioneta porque hay varias entradas y salidas y puedes recorrer todo a tu ritmo. El camino es de tierra y hay partes con algo de arena, pero nada complicado para un vehículo 4x4. El paisaje es tan seco que parece otro planeta.
Día 2: Géiseres del Tatio y cañón de Guatín
El segundo día vale la pena madrugar e ir hacia los géiseres del Tatio. Es una de las rutas más exigentes del viaje, tanto por el frío como por la altura. La ruta es dura, con mucho ripio, pero si vas en camioneta no deberías tener problema. Eso sí, hay que salir tipo 4 AM desde San Pedro para llegar con tiempo a ver la actividad de los géiseres al amanecer.
A la vuelta, el camino de bajada se pone más entretenido. Aparece el paisaje altiplánico, las llamas y las lagunas. Se puede hacer una parada en el pueblo de Machuca y luego seguir hasta el cañón de Guatín, un sendero rodeado de cactus gigantes que es ideal para una caminata de mediana dificultad. Si andas con tiempo, puedes ir a las Termas de Puritama, que están en la misma zona. Ahí hay estacionamiento y senderos habilitados, así que ir en camioneta te da toda la comodidad para llegar sin depender de nadie.
Día 3: Lagunas altiplánicas
El tercer día recomendamos salir temprano hacia las lagunas Miscanti y Miñiques. Estas lagunas están sobre los 4.000 metros de altura y el camino incluye bastante ripio, pero es perfectamente transitable si vas en una pickup o SUV. También puedes visitar Piedras Rojas y la laguna Tuyajto en la misma ruta. Todo esto está en dirección sur desde San Pedro y vale la pena hacer el recorrido completo.
Es una jornada larga, pero la camioneta te permite detenerte en los miradores y sacar fotos cuando quieras. Además, muchas de estas lagunas requieren entradas compradas con anticipación, así que no olvides revisar eso antes de salir.
Día 4: Lagunas escondidas y salar de Atacama
Para cerrar el viaje, una buena alternativa es visitar las lagunas escondidas de Baltinache. Están un poco más al oeste y el camino es uno de los más exigentes del viaje: mucha sal, piedras y se recomienda manejar con cuidado para evitar pinchazos. Aquí sí o sí necesitas una camioneta con buen despeje del suelo.
Estas lagunas son una serie de espejos de agua turquesa que contrastan con el blanco del salar y el cielo azul. Es posible bañarse en una de ellas, así que lleva ropa de baño. De regreso a San Pedro puedes pasar por la laguna Céjar y los Ojos del Salar, donde también puedes flotar por la alta concentración de sal. Toda esta ruta es mejor hacerla en camioneta, no solo por la dificultad del terreno, sino por la libertad de elegir el orden y el ritmo.
Recomendaciones finales
Viajar a San Pedro de Atacama en camioneta te da libertad total para recorrer. Las rutas 4x4 no son imposibles, pero es importante revisar neumáticos, llevar rueda de repuesto, tener mapas offline y manejar con precaución. La señal de celular no siempre está disponible y algunas rutas son largas y solitarias.
No necesitas saber de mecánica, pero sí tener claro que estás entrando a una zona desértica donde las distancias son grandes y el clima cambia rápido. Lleva ropa para el frío y el calor, protector solar, agua y algo para picar durante los paseos.
Y lo más importante: disfruta cada parada. El desierto de Atacama es único, y recorrerlo en camioneta es la mejor manera de vivirlo a tu ritmo.